Tuberculosis bovina. (Cuando la despoblación es la mejor opción)

Miércoles, 19 Septiembre 2018

La tuberculosis bovina es una enfermedad infecto-contagiosa de curso crónico causada por una  bacteria llamada Mycobacterium bovis que pertenece a un complejo de microorganismos responsables de enfermar de tuberculosis a diferentes especies provocando daños en los pulmones, los ganglios linfáticos y otras partes del cuerpo. Durante la primera mitad del siglo XX M. bovis fue responsable de más pérdidas entre los animales de granja que todas las demás enfermedades infecciosas juntas.

Este microorganismo tiene como hospedador definitivo a los bovinos pero tiene la capacidad de afectar a diferentes especies como el cerdo, perro, gato, papagayo o inclusive el hombre. En este último caso se ha determinado que el 3% de todos los enfermos de tuberculosis a nivel mundial está afectado por M. bovis. En los Estados Unidos se reporta menos de un 2% en estos mismos casos. Esta proporción no se ha determinado en República Dominicana.La tuberculosis bovina es una enfermedad infecto-contagiosa de curso crónico causada por una  bacteria llamada Mycobacterium bovis que pertenece a un complejo de microorganismos responsables de enfermar de tuberculosis a diferentes especies provocando daños en los pulmones, los ganglios linfáticos y otras partes del cuerpo. Durante la primera mitad del siglo XX M. bovis fue responsable de más pérdidas entre los animales de granja que todas las demás enfermedades infecciosas juntas

Lamentablemente esta enfermedad fue introducida al país en las primeras importaciones de ganado proveniente de Argentina alrededor de los años 1955. A partir de los años 70´s ha sido una patología priorizada por parte de la Dirección General de Ganadería implementando un programa de prevención, control y erradicación.

Vías de Transmisión y Diagnostico

La principal vía de transmisión que tiene este microorganismo es aérea y oral. Por tal motivo es que del 80 al 90% de las lesiones, granuloma tuberculoso, se localizan en el tracto respiratorio: nódulos linfáticos de cabeza, tórax y pulmón. Otros órganos afectados son hígado, riñón y bazo. La susceptibilidad del bovino está relacionada principalmente con el estado inmunológico, sistema de explotación (estabulado, semi-estabulado y pastoreo) y propósito de los animales (leche, carne o mixto).

El método de diagnóstico utilizado de forma masiva es la tuberculina aplicada intradérmicamente a todo animal mayor de 2 meses de edad. La primera prueba es la del pliegue caudal (PPC), aquellos bovinos que reaccionan a esta prueba son sometidos a la prueba cervical comparada o doble comparada (PCC), donde se utiliza también una tuberculina proveniente del Mycobacterium avium para diferenciar la reacción de otras micobacterias. Los positivos a la segunda prueba son enviados a matadero donde se les realiza una inspección minuciosa de los nódulos linfáticos y de los órganos en busca de lesiones granulomatosas que sugieran la enfermedad. En caso de encontrar lesiones en los nódulos u órganos se toma una muestra y se envía al laboratorio, donde es sometida a un examen histopatológico y a cultivo en medio especial para micobacterias. Estas pruebas son las que definirán el estatus de la finca con respecto a la enfermedad.

Estrategia de Control y Erradicación

Por todo esto es que el diagnóstico de la tuberculosis no está basada en una sola prueba sino en un conjunto de pruebas que nos lleva a un resultado global.

Hay varias estrategias para eliminar los bovinos positivos de la finca y cada una de ellas será implementada bajo un consenso entre el productor y el veterinario, siempre y cuando se cumplan los lineamientos establecidos por la Dirección General de Ganadería:

  • Saneamiento con la pruebas de cervical simple (PCS)
  • Saneamiento con la prueba del pliegue caudal
  • Despoblación total del hato.
  • Habitualmente se seleccionan las dos primeras estrategias para controlar la enfermedad, sin embargo, la despoblación es poco utilizada muchas veces por falta de un análisis más profundo del problema.
  • Una finca con resultado positivo del laboratorio que haya obtenido más de un 10% de los animales positivos a la prueba de campo, nos sugerirá un alto nivel de contaminación y por tanto, una elevada probabilidad de que gran parte del hato esté comprometido. En estos casos es donde es sugerida la eliminación de todo el hato.
  • Los gastos relacionados con la restricción de la venta o movilización de animales, productos y subproductos, establecimiento de medidas de bioseguridad y estrictos protocolos de manejo de hato infectado, justifican la decisión de despoblar. Sin contar, con el tiempo y la logística de cada una de la pruebas que hay que realizar, que en la mayoría de los casos es un proceso tedioso y desgastante.

Cuando es detectada la tuberculosis bovina en una finca, las acciones que se deben realizar están relacionadas con la eliminación de cualquier reservorio o fómite en el ambiente que pueda albergar al M. bovis. En consecuencia se debe:

  • Establecer medidas de bioseguridad. Es imprescindible evitar la diseminación.
  • Remover o arar la tierra de los potreros.
  • Evitar las fuentes de agua o lagunas comunitarias.
  • Limpiar la acumulación excesiva de estiércol; esquinas de los corrales y lugares donde habitualmente se reúnen los animales. Especialmente en las esquinas de estos.
  • Eliminar de la existencia de áreas con excesiva humedad.
  • Desinfectar los corrales, antes de ingresar un animal en ellas.
  • Limpieza completa en el corral donde haya sido removido algún animal que resultó con lesiones.
  • Limpieza y desinfección de todo el equipo: de inseminación artificial, cánula de pezones, etc.
  • Los perros, gatos, ratas y cerdos pueden contraer la infección por M. bovis. Prevenir que tengan acceso a las instalaciones del ganado. (Llevar a cabo un intenso control de fauna nociva).
  • Los depósitos de agua de uso de los animales se limpiaran y desinfectaran cada 10 días o mínimamente dos veces por mes.
  • El equipo y maquinaria de limpieza deberá ser lavado y desinfectado después de su uso.

El Mycobacterias bovis es difícil de eliminar por su capacidad para resistir a la acción de desinfectantes convencionales, al frio y la desecación. Es capaz de sobrevivir:

  • En el pasto de 50 a 60 días.
  • En agua estancada de 200-250 días a 28°C.
  • En el cemento al sol de 16-23 días y en el interior de las instalaciones de 31-37 días.
  • De 6-8 meses en secreciones desecadas del tracto respiratorio, siempre y cuando están protegidas de la luz solar directa.
  • El proceso de desinfección deberá realizarse previa una limpieza mecánica y un lavado enérgico con agua y jabón, con el objeto de eliminar al máximo la materia orgánica. Posteriormente se deben aplicar productos desinfectantes que garanticen la destrucción del microorganismo, como la solución de cal clorada o cloro activo al 5%, solución de formol al 3-5 %, sosa cáustica al 3% a 70°C o fenol al 5%.
  • La luz ultravioleta (rayos del sol) es capaz de matar al Mycobacterium bovis pero está sujeta a la humedad y al tiempo de exposición.

Fincas Limpia, animales nuevos.

Para introducir animales después de la despoblación se deben realizar todos los pasos, anteriormente mencionados, buscando garantizar un ambiente libre del germen. Otras recomendaciones son:

  • Comprar sólo de hatos negativos que realicen las pruebas oficiales dos veces al año, o solicitarles al menos una prueba antes de su movilización y 60 días de ingresado en la finca. Este animal debe estar aislado (cuarentena) hasta la obtención de los resultados.
  • Mantener el hato aislado de otros. Si es necesario, hacer doble cerco en los lugares donde existan fincas de ganado adyacentes.
  • Obtener el estatus de finca negativas o libre, que otorga la DIGEGA,  y realizar las pruebas en las fechas correspondientes.
  • Finalmente, a modo de reflexión personal, la tuberculosis bovina es una enfermedad que no se puede diagnosticar o enfrentar por una sola vía, y solo los que entienden esto y apliquen medidas de bioseguridad en sus fincas pondrán librarse de este mal. Ningún Estado, por si solo, ha podido eliminar una enfermedad, necesita la participación de: propietarios, asociaciones, federaciones, etc., participando en los procesos y las decisiones técnicas que las autoridades, como ente regulador, establezcan. 

Escrito por: Uziel J. Durán Bouret, MV, M.Sc.